En esta obra se plasma la experiencia adquirida en diversas instancias (práctica privada y docencia) por el M. en O. César Augusto Pérez Córdova y sus colaboradores.
La obra se divide en dos partes: la primera parte es la teórica y la segunda parte corresponde a los casos clínicos. La segunda parte es el claro reflejo de la primera. Ambas partes constituyen lo que el autor denomina la -Filosofía de Pérez Córdova-, que no es otra cosa que la forma de trabajo forjada a lo largo del tiempo y que se ha ido enriqueciendo con el aprendizaje obtenido a través del tratamiento de centenas de pacientes. Dicha filosofía consta de tres partes importantes que se refieren al diagnóstico, a la terapéutica y al paciente.
En cuanto al diagnóstico, resalto en primer lugar la incorporación de definiciones claras y concisas de lo que significa ortodoncia, ortopedia dentofacial y cirugía ortognática, además de las definiciones de las maloclusiones en los tres sentidos del espacio, para que todo el gremio odontológico especializado en corregir diferentes maloclusiones hable el mismo idioma, ya que es de todos conocido que lo que significa una Clase II para una persona, no significa lo mismo para otra, solo por mencionar un ejemplo. Como especialistas en ortodoncia, sabemos el significado de una Clase III funcional, sin embargo, el autor menciona la existencia de Clase I y Clase II funcionales considerando la misma lógica con la que nos referimos a la Clase III funcional, entre otras cosas que tienen que ver con las definiciones.
En relación con la primera parte, no habría mejor manera de resumir esa experiencia, sino a través de cuadros sinópticos que muestran claramente la magnitud del trabajo realizado para su elaboración.
La clasificación del diagnóstico en estático y dinámico de una forma muy diferente a la que estábamos acostumbrados también resulta bastante lógica y digna de ser tomada en cuenta para tener más certeza en la elaboración de este.
La incorporación de una introducción del Análisis Cefalométrico de Pérez se hace necesaria para todos aquellos que lo desconocen, ya que en ella se plasma una explicación muy clara del por qué utilizarlo para poder relacionar el diagnóstico clínico con el cefalométrico de una manera lógica.
El apartado que tiene que ver con la posición natural de la cabeza, si bien es muy resumido, deja en claro la postura del autor al mencionar que no es necesaria debido a que el análisis maneja tres factores que no tienen que ver con dicha postura sino con el biotipo para la correcta interpretación de los tejidos blandos.
La actualización del Análisis Cefalométrico de Pérez, el cual se ve plasmado prácticamente en la presentación de los casos clínicos, muestra que si ya de por sí era muy acertado, ahora lo es más, ya que la forma en que está descrito complementa con claridad lo que ya conocíamos de él. Resaltar la importancia de establecer el biotipo o el tipo de crecimiento, desde el comienzo, hace que la interpretación de la cefalografía se facilite al usar los valores correspondientes a cada uno de ellos. Los formatos empleados en esta parte, y los correspondientes a los casos clínicos, facilitan dicha interpretación ya que se utiliza el que corresponde al biotipo o tipo de crecimiento que tiene el paciente, evitando así alguna confusión.
La incorporación de medidas que describen los movimientos dentales en todos los sentidos en dicha actualización hace que el análisis sea muy completo y sirva para medir con exactitud los movimientos dentales que hoy en día se realizan con mayor frecuencia con el uso de los dispositivos de anclaje intraoral.
Además, la incorporación de la tomografía computarizada cone beam 3D al mismo análisis no solo corroboró que los puntos cefalométricos y estructuras anatómicas utilizados en el Análisis Cefalométrico de Pérez son fáciles de localizar, sino que también le dio mayor validez al mismo. La explicación de cómo manejar la tomografía para poder interpretarla con el mismo análisis es excepcional y, para quienes ya manejan esta tecnología, es muy sencilla su aplicación. De cualquier modo, el manejo del análisis en un negatoscopio, como tradicionalmente lo hemos hecho, es muy sencillo.
La fotografía clínica y los modelos de estudio son analizados desde una perspectiva muy particular en la cual la influencia de quien los muestra en un auditorio es determinante para lograr un objetivo fundamental como lo es desde el punto de vista comercial, la venta de materiales de ortodoncia principalmente. Comprender lo anterior nos permitirá ser más analíticos y exigentes al asistir —física o virtualmente— a un curso o conferencia.
Muy lógica y didáctica es la apreciación del uso o no del articulador semiajustable para el diagnóstico en ortodoncia, en donde el autor lo coloca dentro de la categoría del diagnóstico estático y no dinámico, como la mayoría de los especialistas lo hace. Y en contraparte de lo anterior, hace énfasis en la importancia del diagnóstico dinámico a través del análisis funcional —que, a fuerza de ser sinceros, pocos especialistas lo realizan—, debidamente descrito en esta obra.
La parte de la Filosofía de Pérez Córdova enfocada a la terapéutica o plan de tratamiento es muy completa ya que abarca temas relacionados a la edad, a la magnitud de la maloclusión y cómo esos factores pueden analizarse de tal manera que cualquier anomalía morfológica y/o funcional pueda ser tratada por alguna de las tres especialidades —o de forma conjunta—, que son la ortodoncia, la ortopedia dentofacial y la cirugía ortognática. La descripción de todas las terapéuticas, de los objetivos, de los movimientos dentales por realizar, de la indicación para realizar extracciones, etc., a través de los cuadros sinópticos, es muy clara e ilustrativa en cada una de estas áreas. Finaliza este capítulo con una guía útil para el tratamiento de las maloclusiones, de acuerdo con la edad y la gravedad de estas.
Por último, en esta primera parte, y como tercer elemento de dicha filosofía, la descripción de las características de los pacientes que asisten con el especialista para la corrección de su maloclusión es muy interesante, además de que no es un tema que se aborde con frecuencia. En la actualidad en donde muchos pacientes llegan a nuestra consulta con tratamientos activos o ya previamente tratados en más de una ocasión, habría que analizar si eso es consecuencia de un mal tratamiento o de una mala actitud del paciente. La combinación del profesionalismo del odontólogo y la actitud del paciente analizados en este texto es por demás interesante y constituye un factor importante para mejorar sustancialmente nuestra práctica.
La segunda parte de esta obra está compuesta por una gran cantidad de casos clínicos en donde la clasificación aparentemente sencilla en casos de Clase I, Clase II y Clase III corresponde claramente al diagnóstico obtenido de forma conjunta entre el aspecto clínico que se muestra en las fotografías intraorales y el aspecto cefalométrico interpretado con el Análisis Cefalométrico de Pérez. Y es aquí en donde claramente se puede comprender de manera sencilla cómo el diagnóstico se facilita de manera importante. De acuerdo con la filosofía del autor, el aspecto clínico debe de ir de la mano con la interpretación radiográfica, y es en la presentación de los casos clínicos en donde lo anterior se confirma con claridad. Por eso, la clasificación descrita que parece sencilla no lo es tanto, cuando se analizan con profundidad estos elementos de diagnóstico de manera conjunta.
Sin embargo, el autor y sus colaboradores asumen que, al haber realizado esta obra, saben que tienen razón, aun cuando nadan contracorriente principalmente en el tema de la interpretación cefalométrica. Y, de manera clara, no solo en el diagnóstico inicial, sino en el resultado final se aprecia la congruencia.
Hay que resaltar también la variedad de terapéuticas empleadas para la resolución de los casos clínicos. Quince casos de Clase I, 18 casos de Clase II y 23 casos de Clase III, todos ellos con diferentes combinaciones esqueletales en sentido vertical y transversal, resueltos de forma adecuada desde el punto de vista oclusal con las terapéuticas descritas en la primera parte de esta obra. Y más aun, la presencia de casos clínicos en donde los resultados obtenidos han perdurado a través del tiempo, no hace más que corroborar que el diagnóstico y la terapéutica empleada fue la correcta.
Los casos complicados tratados por el autor y los colaboradores muestran de manera clara los cambios cefalométricos obtenidos al final del tratamiento; sin embargo, en aquellos casos que no se ven tan complicados, también muestran con claridad los cambios obtenidos. Lo anterior significa que, sin importar la magnitud de la maloclusión, siempre se apreciarán cambios cefalométricos que expliquen lo que se realizó con la terapéutica empleada para resolverlos, además de los mismos cambios observados clínicamente y que se muestran en las fotografías finales.
La importancia que representa realizar un diagnóstico cefalométrico adecuado se ve reflejado cuando los autores han realizado el tratamiento, sabiendo de antemano cuáles van a ser los resultados clínicos esperados de acuerdo con su propia experiencia.
El haber unido los aspectos clínicos con los cefalométricos en prácticamente todos los casos aquí presentados solo muestra que existe una lógica que se encuentra reflejada en la obtención de un diagnóstico cefalométrico bien interpretado, en donde se aplica la terapéutica adecuada para resolver esa maloclusión, y finalmente ver el caso bien terminado.
Por último, todos los temas que se tratan en esta obra reflejan en pocas palabras e imágenes el trabajo construido a lo largo de 30 años. La comprensión total de lo escrito aquí dependerá del conocimiento y sobre todo de la experiencia del lector en las áreas que tienen que ver con la corrección de las maloclusiones. De este modo, habrá quien solo se conforme con la parte teórica, y habrá también quien le saque todo el provecho posible analizando con profundidad los casos clínicos. Por lo anterior, no dudo que este trabajo se convertirá rápidamente en una referencia invaluable para cualquier odontólogo que desee incursionar en este campo, sin importar el camino que haya recorrido, y también para aquellos que con vasta experiencia siempre estarán abiertos a una visión diferente a la ya conocida.