El hospital es una institución milenaria, que ha modificado enormemente su estructura y funciones a lo largo del tiempo, reflejando la cultura sanitaria y hasta social presentes en cada época histórica mejor que ninguna otra organización, sintetizando la jerarquía de valores predominantes a través de una forma de organización sobre otra (abiertos-cerrados / públicos-privados, etc.) e incluso una suerte de priorización elegida entre varias posibles en cada momento y lugar. Desde el primitivo xenodoquium de los griegos o el valetudinarium de los romanos, hasta el moderno hospital empresa del presente se diría que ha cambiado casi todo y costaría reconocer una esencia común. No obstante, el hospital es una organización inmortal en el sentido que simboliza valores inmanentes de las personas y las sociedades y estas acaban por crear, al decir de Malinowski, a.las instituciones necesarias para su funcionamiento.
En épocas recientes y de la mano de una suerte de eficientismo económico se han puesto en entredicho las funciones clásicas del hospital y ha aparecido la noción de un hospital empresa, orientado al cliente-paciente, preocupado por la calidad y por los costos, especialmente siendo como es, la columna vertebral del sistema de salud y el que mayor gasto sanitario genera. Así, el hospital debe hacerse de las herramientas modernas de gestión y logística empresarial, siendo deseable incluso que exhiba rentabilidad económica, que después volverá en más servicios o servicios mejor gestionados para la población.
A lo largo de esta obra se presenta una reseña de muchas de estas herramientas, como por ejemplo, la estructura funcional y matricial del hospital, la gestión presupuestaria y de costos, la gerencia de recursos humanos, esta en particular es esencial, ya que el hospital y otras organizaciones de atención de la salud son, como se ha dicho, mano de obra intensivas.
Ha sido seguramente un acierto incorporar, además del hospital, a otras organizaciones de atención de la salud (como los centros de salud, ámbito princeps de práctica de la atención primaria), en el convencimiento de que comParten muchas características comunes, como por ejemplo y básicamente un raciocinio epidemiológico que es seminal para conocer y analizar la población a servir, cualificar y cuantificar su demanda y los indicadores clásicos para medirla, además de los novedosos indicadores complejos de uso creciente en sanidad, el tablero de comando en salud -y las 5 teclas de la OPS-, el benchmarking y los métodos georrefenciados, que permiten su visualización práctica sobre un mapa, el uso de los servicios entendido como demanda efectivizada, la accesibilidad y hasta deseabilidad de los servicios, y ratios económicas fundamentales, como costo beneficio y costo efectividad.
Las funciones médicas clásicas y rediseñadas se tratan en Capítulos como el de gestión clínica, el de producto hospitalario y el de gestión por procesos, y aspectos novedosos de este nuevo hospital en el de marketing hospitalario y recursos humanos e incentivos. Se consideran finalmente aspectos muy recientes y debatidos en otros apartados, como los bioéticos en el hospital, la gestión jurídica legal y la gestión de los objetivos y el poder.
El hospital es considerado, junto a las instituciones educativas y los ministerios, como una institución supercompleja y hasta caótica en el sentido de Prygogine. Confiamos en que esta obra pueda contribuir a comprender la esencia inherente de esta complejidad.