Si bien los métodos de neurología clínica cuentan con un amplio respaldo de estudios y pruebas, el atareado facultativo se enfrenta al reto de analizar signos y síntomas en el contexto de un abanico cada vez mayor de enfermedades que afectan al sistema nervioso y de gestionar esas patologías. Cabría preguntarse si al paciente le aporta seguridad el hecho de que su médico repase con atención alguno de los treinta y seis Manuales Oxford, algunos ya en su séptima edición, a la hora de la consulta.
El Manual Oxford de Neurología apareció en 2007, a partir del trabajo de un equipo de expertos en neurología clínica, neurocirugía, neurofisiología, y neurorradiología, bajo la versada batuta editorial de Hadi Manji. Dos de ellos han sido sustituidos, con la incorporación de Christian Lambert al nuevo equipo, junto con Seán Connolly, Neil Kitchen y Amrish Mehta, para la segunda edición. Los autores han respondido a la crítica constructiva actualizando secciones en las que se han producido avances en el conocimiento, especialmente en neuroinmunología y en los mecanismos patológicos en los que intervienen los canales iónicos. Se han añadido capítulos sobre la gestión de urgencias en la práctica neurológica y neuroquirúrgica, y sobre la neurología de la medicina general.
Además se incluyen nuevos apéndices y referencias que complementan el sucinto contenido de este manual.
Al igual que en la anterior edición, este libro no está orientado a una rica y extensa prosa a cargo de elocuentes expositores clínicos, ni tampoco busca deslumbrar al lector con la fascinación por la reflexología descriptiva o atraparlo en las redes de la parafernalia competitiva de la hagiografía epónima. Se trata más bien de un libro de consulta para el especialista y para el generalista cuando se encuentren cara a cara con las típicas, aunque no menos complejas, presentaciones de la enfermedad neurológica será entonces cuando esta obra les ayudará a determinar la mejor forma de investigar y gestionar las diversas patologías que afectan al sistema nervioso central y periférico, y muscular. También hallarán cómo determinar las expectativas de investigaciones de laboratorio y cómo estas informan a las formulaciones clínicas que conforman la sustancia de la neurología clínica.
Esquemas, listados y gráficos para diagnóstico seguramente no sean la mejor lectura a la hora de acostarse, pero aportan una síntesis económica einestimable sobre las carencias que hay que detectar para gestionar enfermedades del sistema nervioso de manera eficaz además sirven como listas de comprobación de las bases que deben quedar cubiertas.
Habiéndolo hecho con éxito para sí mismos en muchas ocasiones en el entorno clínico y en el hospitalario, los autores transmiten ahora su experiencia y comprensión neurológica y neuroquirúrgica a los lectores. La sabiduría que emana de un texto y tablas bien cimentados, junto con acotaciones personales e interpolaciones, dan seguridad al lector demostrando que detrás de cada lista se sitúa un comentador bien informado que transmite los matices fruto de su experiencia y juicio sobre cómo desempeñar una actuación segura y eficiente como especialista en medicina neurológica.
En el prefacio a esta segunda edición, Hadi Manji sustituye una cita típicamente caricaturesca de Richard Asher sobre el sentido común en medicina por un retrato más filosófico procedente de los escritos de Mahatma Gandhi sobre las responsabilidades y la actitud de los médicos hacia sus pacientes. Gandhi no siempre gozó de buena salud: -Mahatma Gandhi se enfrenta ahora a un riesgo inminente de apoplejía debido a su alta tensión arterial como resultado de una continua sobrecarga de trabajo. Deberá guardar reposo absoluto en algún lugar de clima fresco. También se le recomienda cancelar todos los programas actuales hasta que su estado mejore de manera notoria-. Ahora podemos afirmar que, en su búsqueda de consejo neurológico, Mahatma Gandhi habría confiado en un médico que dominara los contenidos del Manual Oxford de Neurología y que no hubiera tenido reparo a la hora de abrir y mostrar un ejemplar gastado por el uso junto a la cama del paciente o sobre el escritorio de la consulta.
Alastair Compston
Universidad de Cambridge
Desde la primera edición hace siete años, y buscando introducir sangre nueva, el equipo fichó a Christian Lambert, médico investigador en el National Hospital. Igualmente, en 2010 la versión estadounidense del libro fue publicada con el profesor Sid Gilman como editor. Aparte de algunos cambios de presentación, ya que el contenido no sufrió ningún cambio significativo, la versión llegó sin problemas a nuestros colegas americanos.
Aunque se trata de un breve periodo desde la publicación de la primera edición en 2007, se han producido avances en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos neurológicos. Se han reconocido y delineado progresivamente nuevos síndromes como el síndrome miasténico con anticuerpos anti-MuSK, la encefalitis por anticuerpos contra el receptor NMDA y la neuromielitis óptica (NMO). También han surgido nuevos tratamientos para el ictus, la epilepsia, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple, y estas secciones han sido consiguientemente actualizadas.
El feedback recibido de la primera edición sugirió la necesidad de nuevas secciones sobre urgencias neurológicas y neuroquirúrgicas además de neurología y medicina general. Diligentemente, hemos tratado de cubrir esas -lagunas-.
También se han añadido referencias a cada capítulo.
En medio de nuestros conflictos y tribulaciones del trabajo diario como neurólogos no deberíamos de perder de vista lo siguiente:
-Un cliente es el visitante más importante de nuestras instalaciones. Él no depende de nosotros nosotros dependemos de él. Él no supone una interrupción para nuestro trabajo él es el fin de nuestra labor. Él no es parte ajena a nuestro negocio él forma parte del negocio. Nosotros no le hacemos un favor al servirle él nos hace un favor al darnos la oportunidad de servirle-.